Casa Madero, tradición centenaria...
- Claudia Sosa
- 4 may 2022
- 2 Min. de lectura
La tradición empezó cuando conquistadores españoles salieron de Zacatecas a lo que hoy es Coahuila en busca de oro, y, en medio del desierto no encontraron oro, pero sí un verdadero oasis con manantiales de agua y una gran profusión de vides silvestres.
La zona se llamó entonces El Valle de Parras; en este valle, los inviernos son fríos y bien definidos, con temperaturas que oscilan entre -2 ºC por la noche y 15 ºC durante el día, mientras que los veranos son soleados con variaciones térmicas de 19 ºC por la noche y de 25 a 30 ºC a lo largo del día. Esto permite que la maduración de la vid sea correcta y se logre de manera paulatina, así que el 19 de agosto de 1597 Don Lorenzo García obtuvo la merced autorizada por el rey Felipe II de España para plantar viñas, producir vino y brandy, y fue así como México vio nacer, en el estado de Coahuila, la primera vinícola del continente americano : HACIENDA DON LORENZO.
Tras ser propiedad de distintas familias, don Evaristo Madero compró la hacienda en 1893, la remodeló y fundó en ella el viñedo y la bodega que dan vida a lo que hoy conocemos como Casa Madero.
Con un diseño limpio y sumamente elegante, Casa Madero plasma en sus etiquetas fragmentos del "Libro de las Mercedes", documento que certifica que son la bodega más antigua del todo el continente americano, con una operación ininterrumpida desde su fundación hasta la fecha, y que contiene manuscritos, sellos y firmas de la fundación de la hacienda.
Caminar por los pasillos de la Hacienda San Lorenzo, es recorrer más de 400 años de historia vinícola. El hermoso casco de esta hacienda se denomina Casa Grande, de allí que hoy recomendamos con el alma el Casa Grande Gran Reserva Cabernet Sauvignon, de Casa Madero, un vino tinto 100% Cabernet Sauvignon.
Es en Vista: Rojo carmín intenso con bordes teja
En Nariz: Aroma muy expresivo a frutos negros y rojos, así como a flores y tostados, notas de fresas, cerezas, ciruelas, canela, madera tostada, anís, menta, bosque y cacao.
En Boca: Destaca su cuerpo y elegancia, confirmando los aromas ahora en boca... de caramelo, nueces, vainilla, bosque, rosas rojas y geranios.
Es impetuoso con permanencia larga y placentera.
Salud Almas del Vino!
Salud Damas del Vino!


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